Llevo ya largo rato en este frío lugar, los rayos del sol nunca han llegado ni llegarán algún día aquí. En la caverna solo se escucha el mover del agua al pasar por ella mis remos y mi respiración. Me siento un poco cansado, pero la emoción del viaje hace que no sienta en lo más mínimo ganas de parar de remar.
La luz anaranjada que sale de los protozoarios en el gran lago en el que estoy me deja ver bien en mi canoa, pero no mas alla de algunos metros debido a la bruma que me rodea. Eso me da una sensación de no avanzar, pero se mi destino, y tal vez deba cambiar la ruta, pero algún día llegare.
Tarde mucho en decidirme en aventurarme, pero al final, que puede ser peor que no te pase nada. Me emociona la idea de la aventura que viviré, no será facil y tan vez sufra un poco, pero aprenderé mucho.
Ya en la isla no se bien que encontrare, solo puedo guiarme por otros exploradores mas osados que recorrieron la ruta antes de mi. Pero cada vez es diferente, y solo puedo saberlo viendo el mapa de la isla, mas no sabré como es ella hasta que mi pie pise por primera vez sus rocas.
Solo espero que desde lejos donde estas tú, me apoyes en este viaje desconocido.
Comenzando
domingo, julio 11, 2004 | Publicadas por Gabriel Alz a la/s 6:17:00 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario